El petróleo texano repuntó a un máximo de siete semanas y la gasolina a un tope de 17 meses en el mercado de Nueva York, catapultados por un reporte del mercado laboral estadounidense mejor al proyectado, lo que renueva las expectativas de un incremento de la demanda combustibles.
El convenio del crudo WTI para entrega en abril avanzó 1.29 dólares, es decir, 1.6 por ciento, para cerrar en 81.50 dólares el barril, tras escalar a un máximo de 82.07 dólares, su precio más alto desde el 12 de enero. El energético acumuló un rendimiento de 2.3 por ciento en esta semana.
El contrato de la gasolina reformulada para abril repuntó 3.67 centavos de dólar, o 1.6 por ciento, para cerrar en 2.2704 dólares el galón, tras avanzar a un tope intradía de 2.2831 dólares, su pizarra más alta desde el 3 de octubre de 2008.
En Londres, el convenio del crudo Brent para abril gana 1.36 dólares, o 1.7 por ciento, para colocarse en 79.90 dólares el barril, para alcanzar un tope intradía de 80.53 dólares, su mayor pizarra desde el 12 de enero.
Los precios del petróleo aumentaron sus ganancias tras conocer que la economía estadounidense eliminó 36 mil empleos en febrero, una cifra mucho menor a la merma de 68 mil prevista por los analistas, incluso mejor que los 100 mil despidos que anticipaban varios expertos, considerando el impacto de la fuertes nevadas del mes pasado.
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