viernes, 12 de marzo de 2010

Petróleo brasileño seduce a la británica BP

La petrolera británica BP PLC anunció el jueves que comprará gran parte de los activos petroleros de la estadounidense de gas y crudo Devon Energy Corp., los cuales incluyen activos en las costas de Brasil, por US$7.000 millones.

El acuerdo otorga a BP participaciones en 10 bloques de exploración en Brasil, una cartera en aguas profundas del Golfo de México y una participación en el yacimiento Azeri-Chirag-Gunashli en Azerbaiyán, que opera BP, dijo la petrolera británica.

"Esta oportunidad estratégica se ajusta muy bien a las fortalezas operativas de BP y a sus intereses clave en todo el mundo", dijo el presidente ejecutivo de la empresa Tony Hayward. "Así mismo nos dará un amplio portafolio de activos en las emocionantes aguas profundas brasileñas, fortalecerá nuestra posición en el Golfo de México, aumentará nuestros intereses en Azerbaiyán y nos permitirá avanzar en el desarrollo de activos canadienses", dijo.

Devon, una compañía de capitalización mediana, no tiene los recursos financieros suficientes para desarrollar todos sus activos y ha decidido concentrarse en sus proyectos terrestres en Norteamérica.

BP ya es el mayor productor del Golfo de México, con una capacidad de producción de unos 500.000 barriles diarios. El año pasado descubrió un yacimiento petrolero de grandes dimensiones, Tiber, después de perforar el pozo más hondo del mundo, a unos 10.700 metros de profundidad.

La petrolera británica, sin embargo, no tiene presencia en la producción offshore en Brasil, país que ha producido algunos de los principales descubrimientos de crudo de las últimas décadas. Entre ellos se encuentra el yacimiento Tupi, que podría contener reservas recuperables de entre 5.000 millones y 8.000 millones de barriles de crudo y es el mayor hallazgo en el hemisferio occidental desde 1976.

El llamado petróleo presal se encuentra en aguas profundas bajo miles de metros de arena, roca y una capa de sal movediza. Las grandes petroleras han tenido dificultades para acceder a ella y, hasta ahora, la brasileña Petrobras y compañías occidentales más pequeñas como la británica BG Group PLC y la española Repsol-YPF SA están llevando a cabo las mayores prospecciones.

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