Cientos de miles de accionistas de Berkshire Hathaway Inc. recibieron una actualización el sábado de cómo fue el desempeño de su inversión en la empresa en 2009.
Las noticias fueron agridulces. Aunque los retornos subyacentes de Berkshire se recuperaron con fuerza, ayudados por su gran portafolio de acciones, algunos focos de debilidad en varias unidades operativas económicamente sensibles redujeron las ganancias.
En su carta anual a los accionistas, el conglomerado, que vende desde helados, herramientas y pintura, reportó que su valor contable subió 19,8% a US$84.487 por acción en 2009, frente al año anterior, en base a una medida que la compañía usa para medir su desempeño. En términos de dólares el valor subió en US$21.800 millones el año pasado, un nuevo récord.
Berkshire registró ganancias de US$8.100 millones en 2009, frente a los US$5.000 millones de hace un año, pero muy por debajo de los US$13.200 millones de 2007. Los ingresos fueron de US$112.000 millones en 20009, frente a US$108.000 millones en 2008.
La empresa, que por mucho tiempo fue casi exclusivamente para los ricos, incrementó ampliamente su base de accionistas el mes pasado, luego de ser incluida en el índice de 500 acciones Standard & Poor's, en el que millones de inversionistas participan a través de fondos mutuos e indexados.
La ganancia de Berkshire el año pasado, la mejor desde 2003, marca una fuerte recuperación frente a 2008, cuando el valor libro por acción cayó 9,6%, su mayor declive desde que el presidente de la junta de la empresa Warren Buffett, asumió el control de la empresa en 1965 cuando era una empresa textil familiar.
La ganancia fue inferior al retorno de 26,5% del S&P 500 para 2009, marcando únicamente la séptima vez que Berkshire ha quedado por debajo del índice durante la gestión de Buffett. Sin embargo, los inversionistas a largo plazo probablemente no se sentirán decepcionados. Berkshire tuvo un desempeño superior al índice durante buena parte de la crisis crediticia, ya que las pérdidas en 2008 fueron mucho menores que en el resto del mercado.
"Nuestra defensa ha sido mejor que nuestro ataque y eso probablemente continuará así", escribió Buffett.
En ka carta, Buffett parecía dirigirse directamente a sus nuevos accionistas. En las secciones llamadas "Cómo nos medimos" y "Lo que no hacemos", el inversionista ofreció directrices para medir el desempeño de su firma, cómo Buffett y su socio tradicional Charlie Munger miden el valor de las compañías y cómo funcionan en conjunto las diferentes piezas de Berkshire.
"Nunca nos volveremos dependientes de la generosidad de extraños", escribió Buffett. "Demasiado grande para colapsar no es una posición de seguridad para Berkshire", una referencia a las grandes instituciones financieras rescatadas por el gobierno estadounidense después de perder miles de millones".
El famoso inversionista se jactó de cómo Berkshire, impulsada por sus amplias reservas de efectivo y protegida por su aversión a las apuestas más riesgosas, pudo inyectar efectivo al sistema financiero durante la parte más dura de la crisis. Berkshire "fue un proveedor de liquidez y capital al sistema, no un suplicante", escribió.
En una venia a la gigantesca adquisición de Burlington Northern, en la sección de preparaciones para la reunión anual de accionistas de Berkshire, a realizarse en mayo, Buffett cerró con estas palabras:
"P.D. Vengan en tren".
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