El euro se hundió por debajo de 1,27 dólares el jueves, alcanzando un nuevo récord a la baja desde marzo de 2009, después de que el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo su tasa directriz en 1% y en medio de temores persistentes de que la Eurozona se vea contaminada por la crisis fiscal griega.
A las 16H00 GMT, el euro cotizaba a 1,2673 dólares, frente a los 1,2810 USD del miércoles a las 21H25 GMT. Hacia las 15H50 cayó hasta 1,2654 dólares, el nivel más bajo desde el 11 de marzo de 2009.
La moneda única europea caía también ante la divisa japonesa, a 116,90 yenes, frente a los 120,25 yenes de la víspera.
El billete verde cedía terreno ante la moneda nipona, a 92,23 yenes, frente a los 93,88 yenes del miércoles.
Los cambistas parecían poco tranquilos por la decisión del BCE de mantener su tasa directriz en el 1%, el nivel más bajo de la historia.
Tampoco parecían tranquilos por los comentarios del presidente de la institución, Jean-Claude Trichet.
El presidente del BCE dijo que en la reunión de este jueves en Lisboa, los gobernadores no abordaron la posibilidad de comprar obligaciones estatales para apoyar a los países de la zona euro cuyos títulos se encarecieron fuertemente en las últimas semanas, una opción excepcional que se había estado barajando en los mercados.
Trichet dijo también que una eventual suspensión de pagos de Grecia está "fuera de cuestión". El FMI expresó poco después la misma opinión.
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