Las compañías petroleras y de gas encabezaron el viernes el mercado
accionario, lo cual ayudó al índice Standard & Poor's 500 a
registrar su segunda mejor semana en un año.
Con pocas noticias
para marcarles un rumbo, los corredores continuaron impulsando los
índices hacia arriba. Eso extendió la jornada alcista del miércoles,
cuando la Reserva Federal informó que no tiene prisa en incrementar las
tasas de interés.
El
crudo estadounidense de referencia repuntó de caídas recientes y
ascendió 2,36 dólares hasta ubicarse en 56,52 dólares el barril en Nueva
York, luego de que los corredores consideraron que una caída de seis
meses en los precios había ido demasiado lejos.
Chevron, Denbury
Resources y otras compañías energéticas encabezaron a nueve de los 10
sectores en el S&P 500 que obtuvieron ganancias.
Las acciones
de Nike perdieron 2,24 dólares, el 2%, a 94,84 dólares. El fabricante de
ropa deportiva presentó resultados que superaron las expectativas de
Wall Street el jueves por la noche, pero una caída en los pedidos desde
Japón y mercados emergentes de Asia opacó un trimestre que fue muy bueno
en general.
El S&P 500 ganó 9,42 puntos, el 0,5%, a 2.070,65, con lo que llevó su ganancia semanal a 3,4%.
El
compuesto del Nasdaq avanzó 16,98 unidades, el 0,4%, a 4.765,38,
mientras que el promedio industrial Dow Jones subió 26,65 puntos, el
0,1%, a 17.804,80.
Al principio de la semana, la caída en los
precios del petróleo y el estado de la economía mundial eran las
principales preocupaciones de los inversionistas. Una caída en la divisa
rusa, el rublo, se sumó a la sensación de incertidumbre.
El
cambio radical se produjo el miércoles, cuando Janet Yellen, la
presidenta de la Reserva Federal, dijo que no veía razón para
incrementar las tasas de interés a principios de 2015 y que el banco
central sería "paciente" en decidir cuándo elevarlas de su posición
cercana a cero.
Sus comentarios apaciguaron los temores de que la Fed
comenzaría a elevar las tasas en momentos en que el crecimiento en otros
países se ha visto débil. Los corredores festejaron e impulsaron el
S&P 500 hacia arriba en un 4,5% a lo largo de dos días.
Los precios de los bonos del gobierno
estadounidense subieron, lo que hizo descender sus rendimientos. El
rendimiento en el bono del Tesoro a 10 años, de referencia, bajó a
2,16%.
El crudo Brent, de referencia para petróleos
internacionales utilizados por muchas refinerías estadounidenses, subió
2,11 dólares y cerró en 61,38 dólares en Londres.
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