Las bolsas del lejano oriente cerraron hoy en
baja excepto la de Tokio que cerró en su máximo de siete años empujada
por la publicación de datos macroeconómicos positivos para Japón y la
caída a niveles históricos del yen frente al dólar.
El índice general de la Bolsa de
Shanghái, referencia para los parqués chinos, bajó hoy un 0,10%, tras
marcar el viernes pasado su cierre más alto en tres años, en una semana
en la que subió algo más del 8% por ciento.El volumen de negocios fue de
401.120 millones de yuanes (52.466 millones de euros, US$65.178
millones).
Esta cifra está por debajo de los 401.950 millones de yuanes
registrados el viernes (52.574 millones de euros, US$65.520 millones).El
principal indicador de las bolsas chinas rompe así su racha alcista de
cinco días consecutivos de la semana pasada, que se dio tras la decisión
que el banco central chino anunció el 21 de noviembre de recortar los
tipos de interés, y tras la puesta en marcha, el 17 del pasado mes, del
mecanismo que vincula los parqués de Shanghái y Hong Kong.
Por
su parte, la Bolsa de Hong Kong cerró su sesión de hoy con un retroceso
del 2,58% (620 puntos) en su índice referencial, el Hang Seng, que
concluyó en los 23.367,45 puntos.
De igual
forma, la Bolsa de Seúl cerró la jornada de hoy con un descenso,
atribuido por analistas locales a los datos por debajo de lo esperado en
las exportaciones surcoreanas del pasado mes y a la caída de los
precios del petróleo.
El índice referencial Kospi bajó 15,26 puntos, el
0,77%, hasta 1.965,52 unidades en una sesión en la que se movieron
US$4.140 millones, mientras el tecnológico Kosdaq perdió 4,64 puntos, el
0,85%, hasta los 540,44 enteros. El principal indicador del mercado de
valores de Corea del Sur finalizó la jornada a la baja después de que el
Gobierno anunciara una caída del 1,9% interanual en las exportaciones
del país durante el pasado mes de noviembre.
Además, influyó
negativamente sobre el Kospi la fuerte reducción de los precios del
petróleo, que generó inquietud entre los inversores y provocó
importantes descensos en las acciones de las principales refinerías
surcoreanas.
En contraste, Tokio cerró con
cuentas alegres. La Bolsa de Tokio cerró en su máximo de siete años
empujada por la publicación de datos macroeconómicos positivos para
Japón y la caída a niveles históricos del yen frente al dólar. El
selectivo Nikkei cerró con una subida de 130,25 puntos, un 0,75% y se
situó en 17.590,10 unidades, el Topix avanzó 11,31 puntos, un 0,80%
hasta 1.421,65 enteros.
Desde la apertura, el parqué tokiota
reaccionó de manera positiva a los datos publicados hoy por el Gobierno
sobre el gasto de capital de las empresas japonesas, que aumentó entre
julio y septiembre un 5,5% con respecto al mismo periodo del año
anterior
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