Wall Street cerró hoy una jornada histórica que colocó por primera vez
al Dow Jones de Industriales, su principal indicador, por encima de los
18.000 puntos, mientras que el selectivo S&P 500 acabó con un nuevo
récord.
Al cierre de la sesión de este martes, el Dow subió un 0,36 % o
64,73 puntos, hasta las 18.024,17 unidades, mientras que el selectivo
S&P 500 avanzó un 0,17 % o 3,63 puntos, hasta la marca histórica de
2.082,17 enteros.
Sin embargo, el Nasdaq no pudo sumarse a la fiesta y bajó un 0,33 % o 16 puntos, hasta las 4.765,42 unidades.
Es la quinta jornada consecutiva en la que suben el Dow Jones y
el S&P 500, por el impulso que dio el miércoles de la semana pasada
la Reserva Federal al anunciar que no plantea una subida de los tipos de
interés antes de fines de abril próximo.
En la sesión del lunes, estos dos indicadores alcanzaron nuevos
récords, que quedaron superados hoy, con el Dow Jones sobrepasando por
primera vez los 18.000 puntos, seis meses después de haber alcanzado los
17.000.
La jornada de hoy recibió un impulso renovado después de que el
Departamento de Comercio de Estados Unidos diera a conocer que el
producto interno bruto (PIB) creció a un ritmo anual del 5 % en el
tercer trimestre de este año, el mayor nivel en más de una década.
Además, el Departamento de Comercio informó también de que el
gasto de los consumidores de Estados Unidos, que equivale a más de dos
tercios de la actividad económica, subió un 0,6 % en noviembre, en el
mayor crecimiento en tres meses.
Las subidas estuvieron claras desde los primeros momentos de la
sesión de hoy. De hecho, la barrera psicológica de los 18.000 se superó
prácticamente al comienzo de las operaciones, y a partir de entonces el
Dow Jones se mantuvo por encima de ese nivel.
Casi todos los principales sectores del mercado bursátil
terminaron en verde. El que más avanzó fue el de energía, un 1,31 %, que
se vio beneficiado por un incremento del 3,36 % en el precio del
petróleo intermedio de Texas, de referencia en Estados Unidos.
El único sector que retrocedió fue el de salud, que cedió un 2,27
%, uno de los grupos que mayores avances ha tenido en Wall Street en
los últimos años.
El entusiasmo que se impuso en Wall Street desde el comienzo de
la sesión contagió también al precio internacional del petróleo. El de
Texas (WTI) tuvo una importante subida, hasta los 57,12 dólares el
barril, todavía casi a la mitad del máximo anotado en junio.
En otros mercados, el precio del oro bajó hasta los 1.175,50
dólares la onza, la rentabilidad del bono del Tesoro a diez años subió
al 2,2711 % y el dólar se estaba apreciando frente al euro, que se
cambiaba a 1,2171 dólares.
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