Las bolsas del lejano oriente cerraron hoy con
cuentas alegres. Seúl en cambio, concluyó plano obteniendo un alza del
0,01%, casi inperceptible. Tokio, por su parte, registró la sexta
jornada consecutiva al alza que situó al índice referencial en su nivel
más alto en más de 7 años.
El índice de referencia de la
Bolsa de Valores de Hong Kong, el Hang Seng, cerró la sesión de hoy con
una subida del 0,71% (170,08 puntos) y se situó en 24.002,64 enteros.
Por
su parte, el índice general de la Bolsa de Shanghái cerró con ganancias
de un 1,32% y concluyó en 2.937,65 puntos, (38,19 enteros más que la
víspera), con lo que se acerca cada vez más a los 3.000 puntos, que no
toca desde mayo de 2011.
El volumen de negocios fue de 639.190 millones
de yuanes (83.938 millones de euros, US$103.884 millones), superior a
los 509.220 millones de yuanes (67.273 millones de euros, US$82.781
millones) de ayer, y supone cerca del triple de lo que venía siendo
habitual en una jornada normal en Shanghái en los últimos meses, hasta
esta semana.
De hecho, el volumen de negocios sumado de las dos bolsas
chinas, Shanghái y Shenzhen, de manera conjunta, superó hoy por primera
vez en su historia los mil millones de yuanes (131.319 millones de
euros, US$162.525 millones).
Misma tendencia
siguió la Bolsa de Tokio que registró una tímida subida gracias a la
persistente devaluación del yen frente al dólar, lo que supone la sexta
jornada consecutiva al alza que situó al índice referencial en su nivel
más alto en más de 7 años.
El índice Nikkei cerró con una subida de
33,24 puntos, un 0,19% y se situó en las 17.920,45 unidades, su nivel
más alto desde finales de julio de 2007, mientras que el segundo
indicador, el Topix avanzó 5,07 puntos, un 0,35% hasta las 1.445,67
unidades.
El parqué tokiota abrió con una ligera bajada, tras las
pérdidas en la jornada precedente en las principales plazas europeas y
en Nueva York, pero repuntó en la segunda mitad de la sesión conforme el
yen aceleró su devaluación respecto al dólar.
El abaratamiento del yen
favorece sobre todo a los grandes exportadores nipones, ya que ganan
competitividad y aumentan sus beneficios al repatriarlos gracias a esta
tendencia.
En contraste, la Bolsa de Seúl cerró
la jornada de hoy plano, en una jornada en la que la caza de gangas a
la espera de próximas subidas compensó el revés que supuso la decisión
del Banco Central Europeo (BCE) de aplazar las esperadas medidas de
estímulo económico.
El índice referencial Kospi subió 0,01 puntos,
técnicamente el 0%, hasta 1.986,62 unidades en una sesión en la que se
movieron US$2.670 millones, mientras el tecnológico Kosdaq avanzó 2,69
puntos, el 0,49% hasta los 550,85 enteros.En una jornada marcada por la
baja actividad en el Kospi, cerró plano al no observarse una tendencia
clara entre los inversores.
Los analistas locales explicaron que muchos
de los accionistas esperan próximas subidas, por lo que se lanzaron a
comprar títulos a bajo precio.
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