Con un fuerte descenso concluyó la jornada para
los mercados bursátiles del lejano oriente. Los parqués cerraron con
pérdidas considerables, influidos por el mal desempeño de Wall Street en
la víspera y por el anuncio de la OPEP sobre la disminución de la
producción del crudo para el 2015.
La bolsa de Tokio retrocedió por
segunda jornada consecutiva lastrada por la caída en la víspera de Wall
Street y el mal dato de pedidos de maquinaria de Japón, apuntaron
analista locales. El selectivo Nikkei cerró con una caída de 155,18
puntos, un 0,89% y se situó en las 17.257,4 unidades, mientras que el
segundo indicador, el Topix,retrocedió 9,79 puntos, un 0,69% hasta las
1.397,04 unidades.
El sector de las acerías lideró las pérdidas, seguido
del inmobiliario y el bancario, mientras que el de transporte aéreo y
el de transporte terrestre fueron los únicos que avanzaron.
De
igual forma, la bolsa de Hong Kong cerró la sesión con un retroceso del
0,87% (205,39 puntos) y su índice de referencia, el Hang Seng, concluyó
en 23.319,13 enteros.
Por su parte, el índice
general de Shanghái, indicador de referencia de las bolsas chinas, cerró
hoy con una caída de un 0,49% en su tercera jornada a la baja desde el
pasado 24 de noviembre, arrastrado esta vez por los malos resultados de
las corredoras, que impulsaron tres semanas al alza.
El índice general
de Shanghái concluyó así su cotización diaria en 2.925,74 puntos, o
14,27 puntos por debajo del cierre de ayer. El volumen de negocios fue
de 480.000 millones de yuanes (62.480 millones de euros, US$77.776
millones), por debajo de los 535.000 millones de yuanes registrados ayer
(69.874 millones de euros, US$86.598 millones)
Misma
tendencia para la bolsa de Seúl que cerró por segundo día consecutivo
con una fuerte caída ante la perspectiva de que continúen a la baja los
precios del petróleo en medio de una desaceleración general de la
economía global.
El índice referencial Kospi bajó 28,97 puntos, un 1,49%
y se situó en 1.916,59 unidades, en una sesión en la que se movieron
US$3.940 millones, mientras el tecnológico Kosdaq descendió 4,76 puntos,
un 0,88% y quedó en 537,20 enteros.
La persiste bajada de los precios
del petróleo, que suele ser una buena noticia para las industrias
dependientes del crudo, está desanimando a los inversores que lo ven
como un síntoma de desaceleración de la economía global, con riesgo de
deflación y volatilidad de las divisas, señalaron analistas locales.
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