El mercado de Wall Street terminó hoy con nuevos bríos para intentar
remontar las pérdidas que ha venido acumulando en las últimas semanas,
en medio del calor de resultados trimestrales que siempre alimentan el
entusiasmo bursátil.
El Dow Jones de Industriales, el principal
indicador, cerró con un avance del 1,32 %, el selectivo S&P 500
acabó ganando un 1,23 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzó
un 1,60 %.
Las subidas eran claras al comienzo de la sesión y
llegaron incluso a ser mayores después de la media jornada, aunque luego
hubo una corrección a la baja, siempre en terreno positivo.
Había
comenzado la sesión con las buenas noticias que aportaron los
resultados de la firma de equipos Caterpillar y del grupo industrial 3M,
y el entusiasmo se contagió también al conocer un buen dato semanal
sobre los niveles de desempleo.
En suma, noticias que se alejaron
de las tensiones internacionales que contagiaron al mercado en julio y
agosto, como los conflictos de Gaza y Ucrania, que siempre suelen mover
con intensidad a Wall Street, además de las decisiones de la Reserva
Federal.
Los
avances de este jueves y de otras jornadas precedentes en Wall Street se
han venido produciendo a trompicones en el mercado. Los resultados
netos, sin embargo, están aún lejos de las buenas ganancias que se anotó
el mercado en agosto pasado.
Al cierre de ese mes, el Dow Jones estaba en 17.098,45 puntos y, hoy, a pesar del avance, terminó en 16.677,90 enteros.
El
nivel del S&P 500 en esta jornada, 1.950,82 puntos, está lejos de
los 2.003,37 que tuvo al cierre de agosto y, al Nasdaq, con 4.452,79
enteros al final de la sesión, aún le falta un centenar de puntos para
alcanzar el nivel final de agosto: 4.580,27 puntos.
Aun así, justo
al cierre de la sesión quedó algo de preocupación porque las
autoridades informaron de que un trabajador sanitario que había viajado a
África Occidental fue aislado en un hospital de Nueva York, con fiebre y
otros males, para saber si tiene ébola.
Lo mismo pasó en agosto y
también ha ocurrido en el vecino estado de Connecticut, cuando cundió
la alarma por el cuadro que presentaba otra persona que había estado en
la zona más afectada por el ébola, aunque en ambos casos el resultado
fue negativo.
Pero el mercado de Wall Street es sensible a estos
temas, especialmente sabiendo que de las 150 personas que a diario
entran a Estados Unidos procedentes de Liberia, Sierra Leona y Guinea
Conakri, casi la mitad lo hacen por el aeropuerto de Nueva York.
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