Las bolsas de Asia se tambaleaban el lunes a mínimos en siete meses, y
los precios del crudo cotizaban cerca de mínimos en cuatro años luego
de que unos datos comerciales prometedores desde China no lograron
animar a un mercado que sigue preocupado por el crecimiento global.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón caía un 0,8
por ciento, extendiendo el retroceso de un 1,1 por ciento de la semana
pasada.
En China, el índice CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen restaba un 1,0 por ciento.
El índice Hang Seng de Hong Kong caía un 0,6 por ciento y el
referencial surcoreano Kospi cedía un 0,9 por ciento. El principal
índice de Australia restaba un 0,7 por ciento.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio se ahorró el dolor gracias a un día feriado.
Los descensos en los mercados asiáticos se produjeron después de
que el índice S&P 500 de acciones en Estados Unidos cayó un 1,2 por
ciento el viernes.
Los inversores han estado recortando sus apuestas en los activos
de riesgo en momentos en que Europa contempla la posibilidad de una
recesión, la economía de Japón se tambalea, el crecimiento de China se
ralentiza y la Reserva Federal de Estados Unidos se encamina a poner fin
a su programa de compra de bonos.
El índice MSCI de Asia ha caído en las semanas últimas cinco
semanas y ha retrocedido un 10 por ciento desde un máximo en casi siete
años que anotó a principios del mes pasado.
Sin embargo, cifras reportadas el lunes que mostraron que las
exportaciones e importaciones chinas superaron las expectativas hicieron
poco por restaurar la confianza del mercado.
Tales eran las preocupaciones sobre el crecimiento global que los
países miembros del FMI pidieron el sábado una acción audaz para
reforzar la recuperación económica mundial e identificaron a Europa como
una de sus preocupaciones principales.
La inquietud ha ayudado a apuntalar al yen, visto como refugio
seguro, que subió a un máximo en 11 meses frente al euro de 135,56
unidades. El lunes cotizaba a 135,90 yenes.
La moneda japonesa llegó a un máximo en un mes contra el dólar de
107,06 unidades alejándose de un mínimo en seis años de 110,09 yenes
que alcanzó a principios de este mes.
Las materias primas también han sido muy golpeadas, especialmente
el petróleo, que también tiene que lidiar con un suministro abundante.
El crudo Brent de Londres ha restado 25 dólares desde junio y el
viernes se acercó a 88 dólares el barril por primera vez en casi cuatro
años. El lunes cotizaba a 88,90 dólares.
Los futuros del cobre en la Bolsa de Metales de Londres subían un
0,7 por ciento a 6,692 dólares por tonelada. El oro al contado operaba a
1,231 dólares la onza, luego de desplomarse la semana pasada a un
mínimo en 15 meses de 1.183,46 dólares.
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