jueves, 9 de octubre de 2014

Wall Street cerró con fuertes descensos

Wall Street cerró con fuertes descensos y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, perdió más de 300 puntos y cayó un 1.97%, justo un día después de haber vivido su mejor alza en lo que va del año.

De este modo, la Bolsa de Nueva York sucumbió a los temores de los inversores sobre el impacto que el enlentecimiento del crecimiento mundial, principalmente en Europa, pueda tener en las empresas estadounidenses.

Según los resultados definitivos al cierre, el Dow Jones cayó 334.97 puntos a 16,659.25 unidades y el tecnológico Nasdaq 90.26 puntos a 4,378.34 unidades.

El índice ampliado S&P 500, por su parte, cayó 2.07% o 40.68 puntos a 1,928.21 unidades.

Durante la jornada hubo buenas noticias sobre la economía estadounidense, tanto en el frente del empleo como de los resultados de empresas. Sin embargo las inquietudes sobre el crecimiento en Europa, alimentadas por indicadores de Alemania, primaron" en la bolsa.

Si se tiene en cuenta el porcentaje, la caída del Dow Jones de este jueves es la peor desde el 3 de febrero pasado, cuando perdió un 2.08%, pero, teniendo en cuenta los puntos, es aún peor: 334.97 puntos de descenso de este jueves frente a los 326.05 del 3 de febrero.

Fue una jornada de gran volatilidad, la mayor en los últimos meses. De hecho, fue heredada: el Dow Jones de Industriales ha tenido variaciones al alza o a la baja en más de 200 puntos por tercer día consecutivo.

A nivel local, nada hacía pensar que hubiera razones para una caída tan pronunciada: a la apertura de la sesión se conoció que la cifra semanal de solicitudes de desempleo bajó por cuarta semana consecutiva, algo que no ocurría desde febrero de 2006.

En otra sesión, ese dato pudo haber impulsado al alza a Wall Street, pero no fue así, y el lastre de razones externas se hizo sentir y fue empujando hacia abajo los indicadores hasta las cifras finales.

Tras la difusión de estadísticas alarmantes sobre la industria y las exportaciones al comienzo de la semana, los cuatro grandes institutos de coyuntura alemanes revisaron este jueves en baja sus previsiones de crecimiento de la primera economía de Europa en 2014 y 2015.

Los analistas atribuyeron la caída a varias razones, incluyendo declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en las que dijo que sin bancos más sanos o reformas económicas el crecimiento económico de Europa no será efectivo.

Asimismo, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró en Washington que existe un 40 por ciento de posibilidades de que la zona del euro vuelva a caer en una recesión.

No contento con estas razones, Wall Street sumó a sus angustias la crisis del ébola, que cada día preocupa más a Estados Unidos, donde ya ha muerto un infectado que había viajado a Liberia y que puede tener un fuerte impacto económico se extiende por el país.

Con el mercado bursátil a la baja, los inversores buscaron refugio en otros lugares: el precio del oro, por ejemplo, estaba subiendo por encima del 1.5% este jueves.

A pesar del sopetón, algunos inversionistas, demostrando sangre fría, aseguran que no hay razones para el pánico, entre otras razones porque la economía estadounidense va por buen camino.

Por otro lado  el precio del petróleo finalizó el jueves en su nivel más bajo desde diciembre de 2012, afectado -como el Brent en Londres- por temores sobre la demanda energética y la abundancia de la oferta.

El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en noviembre perdió 1.54 dólares a 85.77 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).

En Londres, el Brent del mar del Norte pasó brevemente por debajo de los 90 dólares el barril por primera vez desde junio de 2012.

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