Bolsas europeas abren la semana con números rojos

Las bolsas europeas cerraron con fuertes pérdidas ante las expectativas económicas poco prometedoras de la locomotora de la zona euro y los reportes de ganancias trimestrales que no han convencido a los inversionistas.

Durante el cierre del comercio europeo, el FTSE 100 perdió 0.64%, el DAX 30 bajó 1.43% y el CAC 40 retrocedió 1.05%. En Italia el FTSE MIB descendió 0.86%, mientras que el IBEX 35 de España cayó 0.29% y el índice Stoxx 600 restó 0.53%.

Las acciones se vieron afectadas por la incertidumbre de los inversionistas en el contexto de una economía estancada en la zona euro. Según el informe mensual del Bundesbank, la producción industrial se ha ralentizado y la confianza empresarial se ha deteriorado, por lo que considera que el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre de Alemania se ha situado sin cambios o podría haber aumentado ligeramente.

El informe del Bundesbank asegura que las perspectivas para el último trimestre (4T14) también son cautas debido a los débiles pedidos nuevos y el sentimiento empresarial pesimista, no obstante, considera que es poco probable que la economía germana entre en recesión.

Las fuertes caídas en los mercados europeos llegaron a pesar de una fuerte sesión de los mercados asiáticos, donde el índice Nikkei de Japón subió un 4.0% después de conocerse que el Fondo de Inversión de Pensiones de Japón está llevando a cabo planes para aumentar su asignación de la cartera dedicada a las reservas nacionales.

En los mercados bursátiles, las acciones tecnológicas lideraban las bajas, abrumados por la firma SAP después de que el gigante de software alemán bajó su pronóstico de ganancias para este año.

SAP perdió un 4.2% y lideró los descensos del DAX alemán. SAP ha bajado un 7.7% en lo que va de octubre, después de que los datos pusieran en cuestión la resistencia económica de Alemania.

Tanto el sector de la tecnología como el índice de acciones alemanas son muy sensibles al crecimiento económico.

Por otra parte, hoy se reveló que el Banco Central Europeo (BCE) compró bonos a vencimiento a corto plazo de Societe Generale y BNP Paribas.