Wall Street vivió el jueves su peor jornada en ocho semanas, con
fuertes caídas de más de un punto porcentual en sus tres principales
indicadores, y el Dow Jones perdió la barrera psicológica de los 17,000
puntos.
Los analistas no fueron capaces este jueves de apuntar a un único
motivo para explicar los fuertes descensos en el parqué neoyorquino, en
un día en que se conocieron datos dispares sobre la economía del país y
aumentaron las tensiones entre Rusia y Occidente.
En el frente económico, el dato de pedidos de bienes duraderos a las
industrias fue malo, ya que bajaron un 18.2% en agosto pasado, pero las
peticiones del subsidio por desempleo se situaron la semana pasada en su
nivel más bajo en casi ocho años.
En cuanto a las temidas tensiones geopolíticas que en las últimas
semanas habían arrastrado a los mercados o impulsado la cotización a
niveles récord, volvieron este jueves a hacer acto de presencia después
de un tiempo sin hacer demasiado ruido.
En esta ocasión vez llegaron procedentes de Rusia, donde el Gobierno
prepara una ley que abriría la puerta a que tribunales de ese país
puedan decomisar activos extranjeros, en medio de la puja que mantiene
con Occidente por el conflicto ucraniano.
Y en clave empresarial, los inversores estuvieron pendientes del
gigante Apple, que terminó cayendo con fuerza casi cuatro puntos
porcentuales un día después de verse obligado a retirar la última
actualización de su sistema operativo iOS8.
Al final de la jornada, el Dow Jones cayó un 1.54% y terminó en
16,945.8 unidades, por debajo de los 17,000 puntos, mientras que el
selectivo S&P 500 bajó un 1.62% hasta 1,965.99 enteros, y el
tecnológico Nasdaq un contundente 1.94% hasta 4,466.75 unidades.
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