Diversos factores locales produjeron resultados mixtos en los mayores mercados bursátiles de Asia, en una jornada con avances en algunas plazas y la recogida de beneficios en otras.
En Tokio, la bolsa cerró en su máximo en los últimos seis meses y medio, empujada por la depreciación del yen frente al dólar, que se intercambiaba hoy en la banda de las 80 unidades, lo que beneficia las exportaciones niponas.
El selectivo Nikkei avanzó el 0,96 por ciento, o 90,98 puntos, y quedó en 9.554 unidades, mientras que el índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, ganó 9,11 puntos, un 1,12 por ciento, hasta 825,40 enteros.
En Seúl, la bolsa experimentó un moderado ascenso en una sesión marcada por la confianza de los inversores extranjeros, que apostaron por las acciones de los sectores de la tecnología, las telecomunicaciones y la siderurgia.
El índice referencial Kospi ganó 4,41 puntos, el 0,22 por ciento, hasta 2.028,65 unidades en una sesión en la que se movieron 5.250 millones de dólares, mientras que el tecnológico Kosdaq creció 1,14 puntos, el 0,21 por ciento, hasta los 544,20 enteros.
En Shanghái la bolsa logró su tercera jornada de ganancias, esta vez con una subida de un 0,93 por ciento, después de que el sábado el Banco Popular de China (central) redujera el porcentaje de reservas obligatorio que deben mantener las entidades de crédito del gigante asiático.
El índice general de Shanghái (acciones convertibles y no convertibles) cerró en 2.403,59 puntos, un 0,93 por ciento a la alza, o 22,16 puntos por encima del cierre de ayer.
En Hong Kong, el mercado bursátil ganó el 0,33 por ciento, después ya que el índice referencial Hang Seng subió 70,56 puntos hasta los 21.549,28 enteros.
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