Los mercados bursátiles de Asia comenzaron hoy la semana en negativo y todas las sesiones, salvo en Hong Kong, estuvieron caracterizadas por la retirada de ganancias, en un panorama dominado por la desaceleración de China y la situación de Grecia.
En Tokio, la Bolsa experimentó una caída moderada por la recogida de beneficios después de que el selectivo Nikkei llegara a tocar brevemente su máximo en más de siete meses durante la sesión impulsado por los buenos datos de empleo en EE. UU.
El referencial tokiota terminó con un descenso 39,88 puntos, el 0,4 por ciento, y quedó en 9.889,86 unidades, al tiempo que el índice general Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, bajó 3,43 puntos, también un 0,4 por ciento, hasta 845,28 enteros.
En Seúl también la Bolsa cerró a la baja ante las renovadas preocupaciones sobre el futuro de la crisis de deuda de Grecia, algo que se dejó sentir especialmente entre los inversores extranjeros del mercado surcoreano.
El índice referencial Kospi perdió 15,80 puntos, el 0,78 por ciento, hasta las 2.002,50 unidades en una sesión en la que se movieron 4.050 millones de dólares, mientras que el tecnológico Kosdaq retrocedió 3,44 puntos, el 0,64 por ciento, hasta los 536,11 enteros.
En Shanghái el mercado bursátil perdió un 0,19 por ciento a la baja, en un mal día para las inmobiliarias, después de que el gobernador del Banco Central chino dijera hoy que el recorte a los mínimos de reservas obligatorios para los bancos no supondrá necesariamente un impulso para el sector.
El índice general de Shanghái concluyó su cotización diaria en 2.434,86 puntos, o 4,6 puntos por debajo del cierre de ayer.
En Hong Kong, el Hang Seng subió el 0,23 %, pese a las pérdidas generalizadas en los mercados asiáticos, gracias a fuertes subidas de valores chinos como China Mobile.
La Bolsa de Hong Kong acabó la jornada con un aumento de 48,18 puntos para llegar a los 21.134,18 enteros.
