Las principales bolsas europeas
concluyeron la última rueda de la volátil semana bursátil con tendencia
mixta, con los ojos de los inversores atentos a la delicada situación
financiera de Grecia y el dato de crecimiento de la economía en los
Estados Unidos.
Además, influyó en el ánimo inversor
la cotización del euro frente al dólar, el retroceso del petróleo y la
tensión bélica en Yemen.
En Londres, el FTSE 100 retrocedió
0,58%, hasta situarse en las 6.855,02 unidades; y en España, el IBEX 35,
cayó 0,23%, hasta los 11.427,40 puntos.
En cambio, en Francia, el CAC 40,
avanzó 0,55%, hasta ubicarse en las 5.034,06 unidades; en Alemania, el
DAX 30 subió 0,21%, hasta los 11,868.33 enteros; en Grecia, la Bolsa de
Atenas creció 0,50%, hasta los 768,67 unidades; mientras que en Italia,
el FTSE MIB mejoró 0,37%, hasta situarse en las 22.984,23 unidades.
En el mercado de divisas, el tipo de cambio euro-dólar cotizó los
datos procedentes de Estados Unidos. La moneda única, que comenzó la
sesión a la baja, cayendo desde el nivel de 1,088 hasta situarse
prácticamente en 1,08 unidades, comenzó a recuperar posiciones para
rebasar al cierre el nivel de 1,09 dólares.
La decepción en el
crecimiento de Estados Unidos cotiza a la baja en el dólar y al alza en
el euro. Ello es coherente, además, con la reducción de la rentabilidad
de los bonos americanos, que bajó desde el 2% hasta el 1,96%.
Subieron las primas de riesgo en toda Europa. La de España, desde los
107 hasta los 113 puntos básicos. La de Italia, desde los 110 hasta los
114 puntos básicos. Porque subieron las rentabilidades de los bonos
españoles (desde el 1,28% hasta el 1,34%) y de los italianos (desde el
1,31% hasta el 1,35%), mientras que la de los bonos alemanes bajó una
décima (desde el 0,22% hasta el 0,21%).
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