Las bolsas de valores del lejano oriente operaron con una
tendencia a la baja después de semanas con tendencia al alza. Seúl por
su parte, no cedió a las presiones del mercado y registró un avance.
El índice general de la Bolsa de Shanghái,
principal indicador de los parqués chinos, cayó un 2,2% al cierre de la
sesión de hoy al ceder 73,23 puntos para concluir la jornada en 3.263,05
enteros.
Misma tendencia siguió la Bolsa de Tokio que cerró hoy en rojo
después de que los inversores optaran por la recogida de beneficios tras
la fuerte escalada de las dos últimas semanas, en las que el Nikkei
alcanzó niveles récords de hace 15 años.
El selectivo Nikkei cerró con
una bajada de 11,72 puntos, un 0,06% y se situó en 18.815,16 unidades,
mientras que el segundo indicador, el Topix, avanzó 1,86 puntos, un
0,12% hasta 1.526,83 unidades. Los sectores que registraron las
principales pérdidas fueron los del hierro y el acero, el de las casas
de cambio y los bancos.
El parqué tokiota abrió en positivo empujado por
las ganancias de la víspera en Wall Street donde se alcanzaron nuevos
récords, aunque la tenencia empezó a cambiar según avanzaba la sesión y
empezaron a dominar los números rojos. Los inversores optaron durante el
resto de la sesión por recoger beneficios después de que el Nikkei en
las dos últimas semanas haya ganado casi un 5% y conseguido alcanzar
unos niveles no vistos desde abril de 2000.
De igual forma, la Bolsa de Hong Kong cerró hoy con un descenso del
0,74% en su índice de referencia, el Hang Seng, que retrocedió 184,66
puntos y acabó en 24.702,78 enteros.
En contraste, el indicador Kospi del mercado surcoreano cerró hoy con
una subida de 4,57 puntos, un 0,23% y se situó en 2.001,38 unidades. El
índice de valores tecnológicos Kosdaq avanzó 3,83 puntos, un 0,62% y
quedó en 625,64 unidades.
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