El mercado bursátil de Nueva York cerró hoy con niveles récord y
pocas preocupaciones geopolíticas, pero también con cautela ante lo que
pueda decir mañana la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen.
Este jueves, Wall Street
cerró con un récord en el S&P 500, uno de los indicadores más
importantes del mercado, que alcanzó los 1.992,37 puntos después de
haber subido un moderado 0,29 %.
A lo largo de la jornada llegó
incluso a superar ese mismo nivel, hasta un máximo de 1.994,76 puntos,
pero una hora antes de la sesión recortó ese impulso y cerró con un
avance menor, aunque suficiente para superar el récord que había fijado
antes, el 24 de julio.
El de hoy es el 28 récord que alcanza este
año el S&P 500, un indicador que, como su nombre indica, incluye la
evolución de las 500 empresas más importantes que cotizan en la Bolsa de Nueva York y en el mercado electrónico del Nasdaq.
El
Dow Jones, que reúne sólo a 30 compañías, sigue siendo el principal
indicador de referencia, pero algunos analistas creen que el índice
S&P 500, que surgió en 1957, representa mejor al mercado bursátil y,
por extensión, al ambiente de la economía.
Subió hoy este índice a
su máximo nivel y subió también el Dow Jones, sobrepasando por primera
vez este mes la barrera de los 17.000 puntos, después del récord que se
anotó el 16 de julio, de 17.138,20, aunque desde entonces ha ido a
trompicones.
El optimismo contagió
también al Nasdaq, que terminó con 4.532,10 puntos, cerca del récord de
5.048,62 puntos que alcanzó el 10 de marzo del 2000, una época de
bonanza en el mercado tecnológico que ahora está intentando emular este
índice.
La sesión de hoy en esta jornada calurosa de Nueva York se
desarrolló sin especiales preocupaciones geopolíticas, aunque razones
hay para que puedan alterar los mercados.
Las angustias que hubo
en las últimas semanas por las crisis de Gaza y de Ucrania han dejado de
tener impacto en Wall Street, a no ser que haya tensiones mayores, y el
mercado de Nueva York se ha volcado en sus propias razones.
Pero
sí está atento a lo que pueda decir mañana Yellen, cuando hable este
viernes en el estado de Wyoming, por si da alguna pista sobre la futura
evolución de las tasas de interés y la retirada de los estímulos monetarios.
El
pasado 15 de julio, Yellen alteró a Wall Street por unos comentarios
suyos sobre un posible sobrecalentamiento de los títulos de firmas de
pequeña capitalización o de sectores como la biotecnología y las redes
sociales.
Esas palabras derrumbaron un récord del Dow Jones al que
había llegado entonces, pero el susto no tardó más que veinticuatro
horas, porque el 16 de julio el Dow Jones se anotó un nuevo nivel
histórico, el mismo al que aspira desde las últimas jornadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario