Wall Street cerró hoy con dos nuevos máximos históricos del Dow Jones de
Industriales y el selectivo S&P 500, mientras que el índice
compuesto del mercado Nasdaq terminó en números rojos.
El
Dow, que agrupa a treinta de las mayores firmas cotizadas del país,
subió el 0,11 % (18,43 puntos) hasta un nuevo récord de 16.717,17
unidades, y el selectivo S&P 500 avanzó el 0,18 % (3,54 puntos)
hasta fijar su máximo histórico en 1.923,57 enteros.
Por su parte, el índice Nasdaq, en el que cotizan algunas de las
mayores empresas tecnológicas del mundo, cerró finalmente con un
descenso del 0,13 % (-5,33 puntos) hasta situarse en las 4.242,62
unidades.
La principal referencia de Wall Street, el Dow, terminó la semana con
un ascenso acumulado en los últimos cinco días del 1,37 %, en el caso
del S&P 500 fue del 2,43 %, mientras que en el del Nasdaq fue del
3,72%.
Desde los primeros minutos de las contrataciones los operadores en el
parqué neoyorquino se decantaron por las ventas después de divulgarse
un par de datos peor de lo esperado sobre la evolución de la economía
estadounidense.
Por un lado, el gasto de los consumidores en abril bajó un 0,1 %, el
primer retroceso en un año y pese a que los analistas esperaban una
subida del 0,2 %, mientras que revisó al alza los datos correspondientes
a marzo.
Por otro, el índice que mide la confianza de los consumidores en la
evolución de la economía del país se situó en mayo en 81,9 puntos,
frente a los 82,4 que pronosticaban los analistas y por debajo de los
84,1 puntos que registró en abril.
Al final de la jornada más de dos tercios de los treinta valores del
Dow registraron ganancias, encabezadas por las tecnológicas Microsoft
(1,49 %) e Intel (1,34 %), así como Walmart (1,04 %), Johnson &
Johnson (0,69 %), Nike (0,69 %) o Coca-Cola (0,61 %).
Fuera de ese índice, destacaron los fuertes descensos de algunos
valores tecnológicos como Twitter (-4,59 %), la red de contactos
profesionales Linkedin (-2,2 %), el portal Amazon (-0,39 %) o la red
social Facebook (-0,83 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 102,71 dólares el
barril, el oro descendía a 1.250,7 dólares la onza, la rentabilidad de
la deuda pública a diez años subía hasta el 2,47 % y el dólar cedía
terreno el euro, que se cambiaba a 1,363 dólares.
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