Las mayores bolsas de Asia cerraron la jornada de hoy en terreno positivo, algo atribuido por los analistas locales a las perspectivas favorables de los inversionistas sobre próximas escaladas de las acciones en el año entrante.
Así, el Nikkei de Tokio se ubicó en 0,91% y quedó en 10.322,9 unidades, su nivel más alto desde el terremoto de marzo de 2011, un día después de la llegada del nuevo Gobierno de Shinzo Abe y ante el continuado abaratamiento del yen frente a las principales divisas.
El índice referencial Kospi sumó el 0,26% hasta 1.987,35 unidades, mientras que Hong Kong progresó 0,35% en el índice referencial Hang Seng, que se situó en 22.619,7 enteros.
La Bolsa de Shanghái anotó una caída de un 0,6%, después de registrar ayer su cierre más alto de los cinco últimos meses, y concluyó su cotización en 2.205,9 puntos.
La jornada de hoy, marcada por un escaso volumen de negocio, concluyó con una subida moderada que expertos atribuyeron al hecho de que los inversionistas anticipan una tendencia alcista a principios de 2013.
De hecho, el avance de hoy se produjo a pesar de la persistente incertidumbre que los inversores mantienen ante la falta de soluciones para desactivar el "precipicio fiscal", una combinación de subidas de impuestos y recortes automáticos en el gasto público previsto para enero en EE.UU.
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