miércoles, 28 de enero de 2015

Wall Street vivió otra jornada de caídas de tres dígitos para el Dow Jones

Dos tipos de reservas muy diferentes, las del petróleo y la Reserva Federal, arruinaron el día a Wall Street, que vivió otra jornada de caídas de tres dígitos para el Dow Jones y que no pudo celebrar los buenos resultados de Apple y Boeing.

Casi 200 puntos perdió el principal indicador del parqué neoyorquino, que ayer ya se dejó alrededor de 300 y que, de seguir así, podría ya no alejarse más todavía de los 18.000 puntos, sino perder también los 17.000.

Las primeras "reservas" de Wall Street para aguar lo que empezó como un día en verde llegaron desde el Departamento de Energía, que echó más leña al fuego de las caídas del petróleo y anunció que, la semana pasada, las existencias del crudo no solo aumentaron, sino que aumentaron más de lo previsto.

Es decir: que si el precio del petróleo ya era bajo por la crisis de oferta, con más existencias, más devaluación. Así, el precio del barril de Texas cerró a 44,45 dólares tras caer un 3,85 %.

En consecuencia, el sector energético cayó un 3,59 %, arrastrando consigo al de las materias primas, que se precipitó un 1,61 % y el de los servicios públicos (-1,21 %).

La otra "reserva" era la de la reserva con mayúsculas: la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y su presidenta, Janet Yellen, que estrenó en 2015 su calidad de azote de los mercados.

Hoy, tras la Reunión de Mercado Abierto de la Fed, anunció lo que, en otro contexto, podría haber sido una gran noticias para los inversores, y mostró, completando el trabalenguas, sus "reservas" a de subir los tipos de interés.

O lo que es lo mismo, todavía no ha llegado el momento de retirar el apoyo a la inversión privada y facilitar el ahorro de los ciudadanos, que ahora mismo reciben por tener el dinero en el banco entre el 0 y el 0,25 % de interés.

Con esta noticia, fue el sector financiero el que se desplomó (cayó un 1,97 %) y así en el Dow Jones convivían las petroleras Chevron y Exxon Mobile con JPMorgan en la puja por liderar las pérdidas.

Con estos dos ejes disfuncionales, al terminar el día, las empresas que habían liderado la recuperación a primera hora de la mañana en Wall Street llegaron a la línea de meta como héroes solitario.

Apple, que ganó 18.024 millones de dólares en los últimos tres meses, cerró con un aumento del 5,65 %, y Boeing, que obtuvo un beneficio neto de 1.466 millones de dólares en el último trimestre del año, marcó una subida del 5,40 % al sonar la campana.

Una campana que por la mañana repicó en tono celebratorio y que acabó doblando por un nuevo día dramático en Wall Street.


En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 44,36 dólares el barril, el oro cedía a 1.286 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 1,72 % y el dólar ganaba ante el euro, que se cambiaba a 1,128 dólares.

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