Wall Street cerró hoy una semana muy volátil que terminó de forma
negativa, especialmente para el mercado Nasdaq, y en la que los valores
tecnológicos han sufrido durante dos días consecutivos ante el temor a
que estén sobrevalorados.
Los resultados trimestrales decepcionantes que anunció antes de la apertura de la sesión el mayor grupo bancario del país, JPMorgan Chase, acabaron de componer una "tormenta perfecta" para arrastrar a la mayoría del sector financiero y lastrar a la baja al conjunto de los mercados.
Al final, JPMorgan Chase cayó un 3,44 % y encabezó las pérdidas del Dow Jones, pero en conjunto los valores más castigados fueron los tecnológicos, lo que pesó especialmente al Nasdaq.
El índice compuesto de este mercado perdió hoy un 1,34 % y quedó bajo el nivel psicológico de los 4.000 puntos, ha tenido entre ayer y hoy sus peores dos días desde noviembre de 2011 y se ha dejado un 3,1 % en esta semana, la peor desde junio de 2012.
El Dow Jones de Industriales perdió el 0,89 % y cerró la semana con un retroceso del 2,4 %, su primer descenso tras tres incrementos semanales consecutivos.
En cuanto al selectivo S&P 500, bajó un 0,95 % para perder un 2,7 % en la semana.
De cara a la próxima semana, la actividad estará concentrada en cuatro días por el festivo del viernes próximo, y por una parte se intensifica la temporada de presentación de resultados empresariales, con varios grandes bancos (Bank of America, Citi, Morgan Stanley, Goldman Sachs) así como siete empresas que forman parte del Dow Jones de Industriales.
Además, está prevista la divulgación de varios indicadores interesantes, como las ventas de minoristas (lunes); el Índice de Precios al Consumidor (martes) y las cifras de producción industrial (miércoles), todas ellas correspondientes al mes de marzo y que podrán ofrecer nuevas perspectivas sobre la situación económica estadounidense.
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