Wall Street cerró hoy con fuertes
subidas y el Dow Jones de Industriales avanzó un 1,00%, tras una sesión
de tono optimista que fue animada por algunos resultados empresariales y
la confirmación de que la Reserva Federal seguirá apoyando la
recuperación económica del país
Al cierre de la jornada, este índice, el más representativo de Wall
Street, avanzó 162,29 puntos hasta los 16.424,85 enteros, mientras que
el S&P 500 subió un 1,05% (19,33 unidades) y quedó en los 1.862,31
puntos.
Las mayores ganancias fueron para el índice compuesto del mercado
Nasdaq, que progresó un 1,29% (52,06 puntos) y se situó en las 4.086,23
unidades.
La sesión de hoy transcurrió de forma fluida, impulsada desde el
principio por algunos buenos resultados empresariales, especialmente,
los anunciados por Yahoo tras el cierre de ayer.
Además, la intervención que hoy protagonizó la presidenta de la
Reserva Federal, Janet Yellen, volvió a dar tranquilidad a los mercados
después de confirmar que la institución continuará apoyando la
recuperación económica manteniendo los bajos tipos de interés.
Yellen, en un discurso ante el Club Económico de Nueva York, dijo que
la Reserva Federal prevé que los tipos de interés sigan bajos durante
“un tiempo considerable” tras el final del estímulo monetario a la
economía estadounidense.
También sentaron bien los datos económicos anunciados en China, que
registró un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 7,4%
durante los tres primeros meses de 2014, una cifra mejor de lo esperado
por los analistas aunque confirma la ralentización del país.
El resultado de todos estos factores fue que los principales índices
de Wall Street tiraron con fuerza hacia arriba desde el principio y,
tras los habituales picos de la jornada, mantuvieron un ritmo ascendente
en las últimas dos horas, sin los sustos causados por la volatilidad en
días previos.
En otros mercados, el petróleo de Texas registró un mínimo aumento de
un centavo de dólar hasta los 103,76 dólares el barril, mientras que el
oro avanzaba hasta los 1.303,5 dólares la onza.
La rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años subió
marginalmente hasta el 2,6355% y el dólar se mantuvo prácticamente ante
el euro, que se cambió a 1,3813 dólares.
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