Las bolsas europeas cerraron la sesión
del viernes mejorando las cifras de la víspera, apoyadas por la
actividad compradora de la región y por débiles datos económicos de
Estados Unidos, que apoyan la idea de que el Banco Central mantenga su
programa de estímulos.
Los datos industriales de la mayor economía mundial cayeron inesperadamente en el último mes y la cifra de confianza del consumidor de junio se quedó ligeramente por debajo de lo previsto en los sondeos.
Estos números ayudaron al índice FTSEurofirst 300 a mantener el pulso en una sesión volátil, marcando una subida del 0,2 por ciento al cierre provisional a 1.176,07 puntos. El modesto rebote no fue suficiente para evitar que el índice marcara un mínimo de cuatro semanas en su mayor racha negativa desde primavera.
El PSI-20 de Lisboa avanzó un 0,66%, mientras que el DAX alemán se apuntó un 0,40%. El FTSE MIB de Milán ganó un 0,23%. También el CAC 40 francés terminó la jornada en positivo: ganó un 0,19%. El IBEX 35 fue el farolillo rojo, aunque apenas retrocedió un 0,01%, para dar un último cambio en los 8.070,90 puntos.
Los datos industriales de la mayor economía mundial cayeron inesperadamente en el último mes y la cifra de confianza del consumidor de junio se quedó ligeramente por debajo de lo previsto en los sondeos.
Estos números ayudaron al índice FTSEurofirst 300 a mantener el pulso en una sesión volátil, marcando una subida del 0,2 por ciento al cierre provisional a 1.176,07 puntos. El modesto rebote no fue suficiente para evitar que el índice marcara un mínimo de cuatro semanas en su mayor racha negativa desde primavera.
El PSI-20 de Lisboa avanzó un 0,66%, mientras que el DAX alemán se apuntó un 0,40%. El FTSE MIB de Milán ganó un 0,23%. También el CAC 40 francés terminó la jornada en positivo: ganó un 0,19%. El IBEX 35 fue el farolillo rojo, aunque apenas retrocedió un 0,01%, para dar un último cambio en los 8.070,90 puntos.
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