Los mercados bursátiles de Asia cerraron con caídas generalizadas este lunes,
motivadas por los malos resultados divulgados en Estados Unidos y la tensión en
la península coreana, a excepción de Tokio, que se salvó por las políticas de
estímulo económico del Banco de Japón.
El Nikkei ganó un 2,80% y cerró
por encima de los 13.000 puntos por primera vez desde agosto de 2008 gracias,
según analistas, a la caída del yen y a la persistente euforia provocada por el
nuevo plan de estímulo del Banco de Japón.
Gracias al nuevo plan de
relajación monetaria a gran escala anunciado por el Banco de Japón (BOJ) la
semana pasada, los valores exportadores y financieros volvieron a apreciarse con
fuerza y por ello el selectivo tokiota llegó a subir más de un 3%.
La
mayor baja la registró Shanghai, que concluyó en 2.211,59 puntos, un 0,62% a la
baja, tras un feriado por la celebración, desde el jueves, de la festividad
china del Qing Ming.
La Bolsa de Seúl cerró con una moderada bajada del
0,44%, atribuida por analistas locales al aumento de la desconfianza de los
inversores por la situación regional de tensión tras las continuas amenazas y
hostilidades de Corea del Norte.
El índice referencial Kospi cedió 8,54
puntos, hasta 1.918,69 unidades, en una sesión en la que pesaron los riesgos
geopolíticos planteados por las recientes amenazas de Corea del Norte y la
persistente debilidad del yen japonés que resta competitividad a las empresas
exportadoras surcoreanas.
Por otra parte, en Hong Kong el índice referencial Hang Seng perdió 0,04 por
ciento, equivalentes a 8,85 puntos, para ubicarse en las 21 mil 718,05
unidades.
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