Los mercados europeos han perdido casi todo el terreno ganado ayer. La
recogida de beneficios se ha impuesto en los parqués del Viejo
Continente, que esperan la reunión del BCE de mañana y permanecen muy
atentos a los diversos focos de inestabilidad de la eurozona.
El
Ibex 35 se anota al cierre una caída del 1,81%. Tras perder los 8.000
puntos ha conseguido, por muy poco, salvar los 7.900. Se despide hasta
mañana muy cerca de los mínimos del año, en 7.904.
La inestabilidad en Portugal, cuyo Gobierno se enfrenta hoy a una moción
de censura, se ha añadido a la complicada situación política de Italia y
al rescate de Chipre, al que, según hemos sabido hoy, FMI aportará
1.000 millones euros de los 10.000 millones previstos.
En el resto de bolsas vemos que el FTSE MIB italiano cede un
contundente 2,28%, el Dax 30 alemán un 0,87%, el CAC 40 francés un 1,32% y el
FTSE 100 londinense un 1,08%.
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