La bolsa neoyorquina vivió una nueva jornada marcada por una fuerte volatilidad. La publicación de un mal dato de vivienda y la advertencia de la Fed de que el crecimiento de EEUU se puede ralentizar a consecuencia de la crisis de deuda de Europa sembraron la incertidumbre en el parqué. Aunque en un principio los mercados reaccionaron con alzas a la decisión de tipos del banco central, al final los inversores terminaron divididos y Wall Street cerró con tendencias mixtas.
Al cierre de la bolsa estadounidense, el Dow Jones de Industriales apenas avanzó un 0,05%, hasta los 10.298 puntos, mientras que el S&P 500 cedió un 0,3%, hasta los 1.092 puntos, y el Nasdaq tecnológico perdió un 0,34%, hasta los 2.254 puntos.
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