Wall Street
terminó el viernes de forma dispar tras una sesión poco animada que
permitió de todas formas al índice ampliado S&P 500 terminar en un
nuevo nivel récord, mientras que el Dow Jones ganó 0.11 por ciento.
Según resultados definitivos de cierre, el índice principal Dow Jones Industrial Average ganó 20.32 puntos a 18 mil 272.56 puntos, y el S&P 500,
considerado más representativo de la tendencia general por numerosos
inversores, avanzó 0.08 por ciento, o 1.63 puntos, batiendo su segundo
récord consecutivo de cierre para terminar en dos mil122.73 puntos.
El Nasdaq, dominado por los valores tecnológicos, perdió un marginal 0.05 por ciento, o 2.50 puntos, a cinco mil 048.29 unidades.
La jornada estuvo sin embargo marcada por algunas estadísticas estadounidenses, entre los cuales el inesperado retroceso de la producción industrial en abril y, sobre todo, una sorpresiva caída de la confianza de los hogares en la economía en mayo.
"En el mejor de los casos son cifras apagadas, e incluso se las puede considerar negativas", estimó Art Hogan, de Wunderlich Securities. "Sin embargo, el mercado no reaccionó realmente a las mismas, lo que es una buena señal".
Varios observadores atribuyen la resistencia de Wall Street a la estabilización del mercado de obligaciones, que había puesto nerviosos a los inversores con su caída desde mediados de abril pero sube desde el jueves.
Hacia las 20H15 GMT, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años retrocedía a 2.935 por ciento, contra 3.064 por ciento el jueves, testimonio de un alza de la demanda de la deuda estadounidense. El de los bonos a 10 años bajaba en tanto a 2.144 por ciento contra 2.236 por ciento el día anterior.
Para Greenhaus, este incremento del interés por las obligaciones se explica "en parte por los indicadores mediocres" del día, ya que el mercado de la deuda es a menudo considerado un refugio en caso de incertidumbre sobre la economía.
El Nasdaq, dominado por los valores tecnológicos, perdió un marginal 0.05 por ciento, o 2.50 puntos, a cinco mil 048.29 unidades.
La jornada estuvo sin embargo marcada por algunas estadísticas estadounidenses, entre los cuales el inesperado retroceso de la producción industrial en abril y, sobre todo, una sorpresiva caída de la confianza de los hogares en la economía en mayo.
"En el mejor de los casos son cifras apagadas, e incluso se las puede considerar negativas", estimó Art Hogan, de Wunderlich Securities. "Sin embargo, el mercado no reaccionó realmente a las mismas, lo que es una buena señal".
Varios observadores atribuyen la resistencia de Wall Street a la estabilización del mercado de obligaciones, que había puesto nerviosos a los inversores con su caída desde mediados de abril pero sube desde el jueves.
Hacia las 20H15 GMT, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años retrocedía a 2.935 por ciento, contra 3.064 por ciento el jueves, testimonio de un alza de la demanda de la deuda estadounidense. El de los bonos a 10 años bajaba en tanto a 2.144 por ciento contra 2.236 por ciento el día anterior.
Para Greenhaus, este incremento del interés por las obligaciones se explica "en parte por los indicadores mediocres" del día, ya que el mercado de la deuda es a menudo considerado un refugio en caso de incertidumbre sobre la economía.
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